Juan Manuel vive en las afueras de la ciudad haciendo tareas de campo. Su madre era mexicana, nacida en el alegre puerto de Veracruz, y supo contagiarle su buen humor y su alegría. Su padre era un marino cubano, lleno de ilusiones pero poco dinero.Juan Manuel creció en Nueva York, más precisamente en Harlem rodeado por el afecto de su madre y de su "tía" la mulata Soledad, una de las brujas mayores de Catemaco. Como era de esperarse, la cultura negra del barrio le dejó una marca profunda. Su padre, generalmente ausente, siempre ocupó el lugar del "ídolo" en la vida de su hijo. Durante las temporadas que no navegaba pasaban el día juntos. Juan Manuel adoraba escuchar sus historias de mar. Su padre fue el responsable de enseñarle las bases del Aikido, ya que en su juventud fue campeón mundial varias veces, y cada desembarque era, para Juan Manuel, sinónimo de entrenamiento. Pero hubo un día que cambió la vida de la familia Aguirre para siempre. Juan Manuel tenía una entrevista para ocupar el puesto de capataz en el rancho de la prestigiosa empresaria, Paz Achaval Urien. Ella y su familia, conocidos por todos, son los propietarios de una importante empresa cervecera. Cuando Juan Manuel estaba llegando a su propiedad, vio movimientos raros, un auto sin placas, pisadas, sombras. Esto le resultó sospechoso. Se dejó llevar por ese sexto sentido que lo acompaña desde su niñez y se acercó a la casa, entendiendo que estaba sucediendo algo grave. Paz estaba leyendo un libro cuando un comando, fuertemente armado irrumpió en su despacho. Parecían tener el camino libre para secuestrarla pero Juan Manuel, sin saber cómo, le salvó la vida. Así, Juan Manuel y Paz se miraron entonces por primera vez. Paz estaba segura de que nadie resguardaría su vida como Juan Manuel. Es una telenovela con toques de comedia y de acción, con amores imposibles, amores cruzados, amores prohibidos. Y dos mundos enfrentados que finalmente, se unen más allá de lo socialmente aceptado. .
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